martes, 12 de enero de 2010

El paisaje interior de Jorge Medina.



El túnel: Jorge medina reflexiona ante la realidad con esta obra de corte académico, la pintura se vuelve obra de arte cuando tiene algo importante que decir en este caso la obra "habla por sí misma"; el silencio y la contemplación que desarrolla la obra de este artista venezolano es de gran importancia para la plástica nacional por que presenta un entorno nuevo donde el ser del artista refleja la verdad de la existencia representada en la imagen que contemplamos. La perspectiva del cuadro nos introduce en una realidad paralela a la nuestra donde proyectamos nuestras más profundas vivencias en esta obra, ya que el pintor activa en cada uno de nosotros como espectador la capacidad de soñar con la realidad y utilizar la pintura para transmitir una fuerza espiritual en torno a la realidad del paisaje.

La técnica de Jorge se va desarrollando poco a poco su obra se va formando en torno a lo que el quiere decir en la pintura, no hay un comienzo predeterminado y mecánico como muchos pintores realistas más bien parte del sentimiento de ver y explorar internamente la realidad que siente y como esta se vuelve pintura esto combierte su obra en romántica donde la verdad del cuadro se reduce a las emociones y percepciones internas del artista; una nueva forma de hablar de academia en la contemporaneidad asumiendo el reto de construir de nuevo la pintura absoluta de todos los tiempos en una época de anticonvencionalismos, una desición acertada y brillante para el siglo XXI.

El nuevo academicismo venezolano.


Retrato del Che Guevara:
Jorge Medina es comunista por convicción ha decidido orientar su pensamiento hacia los ideales del humanismo, su preocupación por la sociedad y sus problemas lo enfrentan cara a cara con la realidad del hombre contemporáneo. El retrato del Che es el reflejo de la libertad del hombre de como puede revelarce ante la tiranía de los poderosos y generar nuevas visiones que permitan al ser humano vivir con ideales profundos, así es la obra de Jorge una profunda conciencia sobre la realidad que lo lleva a pintar su ser en el reflejo del otro y de lo otro; Aristoteles decía: no vale la pena vivir una vida iconciente, el silencio que produce esta obra es profundo pues medita acerca de la vida y la realidad.
Podemos comparar este retrato con los retratos del siglo XIX, artistas tales como Martin Tovar y Tovar, Cristobal Rojas y Jhon Sirgen Sargen produjeron obras de gran profundidad psicológica comparable con este retrato del Che. El color opaco, el rostro brillante, la fuerza de la mirada son algunas de las características que posee esta obra maravillosa del nuevo academicismo venezolano donde Jorge Medina es unos de sus principales iniciadores en el país; este artista esta rescatando el legado original de los maestros clásicos y poco a poco se acerca al igual que ellos a la inmortalidad.

Jorge medina la luz del espiritu


Paisaje de la escuela experimental Venezuela:
El artista venezolano Jorge Medina nos presenta una meditada resurrección de la pintura absoluta, la realidad como esencia del arte utilizando la pintura como un medio para traducir sus impulsos interiores en aciertos expresivos que denotan una gran secibilidad ante el paisaje. La realidad se fragmenta en un pequeño espacio donde el pintor se encuentra con su obra para transmitir la verdad de un instante que se revela ante los ojos del artista, este cuadro fue realizado a partir de una fotografía donde Jorge pudo reflexionar ante una realidad indirecta; el paisaje experimental, donde investiga en este caso la fuerza de la pincelada, la textura, el color, la perspectiva y la composición.
El realismo de Jorge Medina medita ante el instante de realidad que esta ante su presencia pues pinta una ficción de la realidad en un plano ilusorio recuperando así la técnica del tranpamtojo del siglo XVII acercando su obra a la del pintor italiano Caravaggio; del cual se decía que no podía pintar si no tenia la realidad ante sus ojos. De esta manera se puede comparar esta obra con el barroco italiano y el español donde la realidad se resume ante pinceladas y texturas que refuerzan la imagen y le dan forma a cada uno de los elementos que la integran, Jorge Medina es si duda alguna un manchador, pues sus necesidad de pintar solo por manchas lo lleva a dibujar con la mancha lo cual es un proceso redundante donde la obra se ofrece como un espacio pictórico donde la realidad se transforma en una pintura pero no en cualquier pintura, sino en una pintura muy pictórica donde la realidad fotográfica se ve contrastada con la realidad pictórica en un juego de búsqueda de la identidad sobre sí mismo para encontrar el sentido de la vida y la existencia en el hacer pictórico; este es un ejemplo brillante del nuevo academicismo venezolano en la contemporaneidad.